La inversión activa requiere monitoreo constante y toma de decisiones frecuentes, mientras que la inversión pasiva busca generar rendimientos con una gestión mínima, a través de estrategias a largo plazo.

Una vez que configures tu portafolio, solo necesitarás revisarlo periódicamente (por ejemplo, cada trimestre o semestre) para asegurarte de que sigue alineado con tus objetivos.

Durante el curso aprenderás a definir tu perfil de inversor y a seleccionar opciones de inversión acordes a tus objetivos y tolerancia al riesgo.

Puedes comenzar con pequeñas cantidades, dependiendo del tipo de inversión que elijas. Existen opciones accesibles como ETFs o fondos indexados.

Ninguna inversión está exenta de riesgo, pero las estrategias pasivas suelen minimizar la volatilidad y ofrecer estabilidad a largo plazo.

Puedes inscribirte haciendo clic en el botón “Inscribirme Ahora” y siguiendo los pasos de pago y registro.

Sí, ofrecemos opciones de pago en cuotas. Contáctanos para conocer los detalles.

Aceptamos pagos con tarjeta de crédito/débito y transferencia bancaria.

Si no puedes asistir, podemos re-agendar tu sesion.

¡Por supuesto! Fomentamos la participación activa para que resuelvas todas tus dudas.

Sí, el curso es 100% online y puedes acceder desde cualquier parte del mundo.